El trabajo de incidencia de la APG este año se centró en las violaciones de derechos humanos en El Salvador, las elecciones en Guatemala y los desafíos a la democracia en Colombia, además de muchos otros casos. Independientemente o en coalición con otros, APG preparó diez presentaciones y cartas al GAC, se reunió tres veces con funcionarios de la Embajada, apoyó siete giras de conferencias a Canadá, publicó dos editoriales de opinión en medios de comunicación nacionales y participó en una misión de investigación en El Salvador.

Los aspectos más destacados de estos años incluyeron las contribuciones del Grupo de Trabajo de Mesoamérica al Diálogo Bilateral sobre Derechos Humanos México-Canadá y la comunicaciones con las embajadas canadienses y funcionarios del GAC relacionados con las preocupaciones planteadas por los socios en Guatemala, Nicaragua y Honduras. El grupo de Colombia se centró en los riesgos para los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente, la opresión de las comunidades marginadas y la política exterior y comercial de Canadá con Colombia.

Después de casi 40 años como parte de CCIC (ahora Cooperación Canadá) y mucha deliberación interna, la APG se separó en una organización independiente sin fines de lucro constituida a nivel federal en agosto de 2020. Dos docenas de organizaciones humanitarias y de desarrollo internacional, organizaciones de derechos humanos, sindicatos, instituciones de investigación y grupos religiosos y solidarios se unieron a la recién independizada coalición.